Fue el viernes pasado cuando el actor de la serie de televisión “El Príncipe”, Naoufal Azzouz, entró en prisión tras declarar en el Juzgado de Instrucción número uno de la localidad gaditana de Chiclana de la Frontera. Allí fue donde la magistrada encargada de la “operación Yupi” lo consideró, presuntamente, culpable de “delitos contra la salud pública y de pertenencia a organización criminal por su supuesta vinculación con una trama dedicada al tráfico de hachís”. El abogado del acusado, José Carlos Aguilera, declaraba ayer a la revista digital “Vanitatis” que la decisión judicial es “difícilmente explicable, ajena al sentido común y a cualquier criterio de racionalidad mínimo pues no tiene sentido alegar riesgo de fuga para una persona que comparece de forma voluntaria ante un juez de instrucción”.