Después de tres años de convivencia, la intérprete americana, de 41 años, ha puesto el punto y final a su relación con el actor y padre de sus dos hijos, Olive y Frankie, de tres y un año de edad, respectivamente. Este matrimonio ha sido el más largo de los tres por los que ha pasado. En 1994, con tan solo 19 años, la artista se casó con Jeremy Thomas, propietario de un bar con el que no aguantó más tres meses. Siete años más tarde conoció al actor Tom Green, con el que pasó por el altar en julio de 2001 y firmó el divorcio 15 meses después.